Blogia
nindee

Reflexiones

El lenguaje.

El lenguaje nos ayuda a comunicarnos, a relacionarnos y a vivir con el resto de los seres vivos. Aunque parece contradictorio, también ayuda a dificultar las relaciones sociales. No sé si el problema es que no conocemos bien nuestro lenguaje, o si es que sí lo conocemos pero no lo dominamos o controlamos bien pero, ¿quién no ha tenido alguna vez algún malentendido con alguien? Dices algo, después de pensártelo mucho y de darle muchas vueltas para ver cuál es la mejor forma de decirlo, dices algo. Y cuando la persona a la que va dirigida el mensaje lo recibe, no lo entiende, o lo entiende mal, o a lo mejor es que no quiere entenderlo o prefiere entenderlo mal. No sé. Yo creo que es que todavía no hemos comprendido del todo nuestro lenguaje. Ya sé lo que me vais a decir: “es que el significado de las palabras depende del interlocutor, es decir, de su forma de entender la vida, de su personalidad, de su estado de ánimo...” Sí, lo sé, es cierto. ¿¿Pero no creéis que sería mucho más sencillo tener un lenguaje cuyos mensajes sólo se pudieran entender de la forma en la que se han querido decir?? Es decir, las palabras, cada una de ellas, tienen su propio significado (ya sé que algunas tienen varios, ejemplo “vela” o “banco”, pero eso depende del contexto de las demás palabras junto a las que vayan éstas). Pero es que pienso que nos ahorraría muchos malentendidos, muchos quebraderos de cabeza, tanto para el que oye o lee como para el que habla o escribe. Por ejemplo todo lo que acabo de escribir se hubiera podido entender en una sola frase: “Nuestro medio de comunicación es muy complicado”.

Así, si hubiéramos dominado completamente nuestro lenguaje, habríais comprendido sin más explicaciones a qué me refería con esa frase, no creéis??

A lo mejor nuestro cerebro no da para más. O a lo mejor nos hemos creído siempre tan inteligentes (mucho más que el resto de animales, claro) que hemos creado un lenguaje complicado pensando que nuestro cerebro iba a ser capaz de analizar los mensajes y darle su significado (correcto) así tal cual; sin pararnos a pensar que a lo mejor nos pasábamos de listos. Al final, de un modo u otro, siempre acabamos metiendo la pata.