Llave en mano
Y con cerradura. Empiezo desde el principio:
Hoy, al salir del trabajo, camino del coche me ha llamado mi hermana super indignada porque tenemos una tía que es una zorra. Mientras caminaba, una chica de mi trabajo me ha pedido ayuda porque se le había quedado el coche sin batería, y quería que lo empujáramos, así que, allí estaba yo, empujando el coche con una mano mientras con la otra agarraba el móvil y hablaba con mi hermana:
-Qué fuerte Diana, cuando vaya para allá hablamos las dos con la tita.-
Y de fondo: "Venga!! Suelta el embrague ahora!! Ahora!! a qué esperas??!!"
Y mi hermana: -Patri, qué es eso?? qué pasa ahí?? estás bien??-
-Sí, es que hay una chica a la que [...] y estoy aquí ayudándola, pero tú sigue hablando, sigue, que yo te escucho.-
Total, que cuando veíamos que el coche no arrancaba ni pa'trás, una de las chicas que estaba empujando, salta y dice:
-Oye, si no arranca así, que yo tengo las pinzas en mi coche-
Idiota!! Pues haberlo dicho antes!! que no que estoy yo aquí haciendo el canelo pá ná!! Qué tonta que puede llegar a ser la gente, claro que yo estaba empujando con una sola mano y con el móvil en la otra, no sé qué es peor.
Así que yo ya me fui, las dejé allí solitas y me dirigí hacia mi coche, un renault 5 de hace trece años al que ya solo le quedaba una cerradura, la del copiloto, porque en la del conductor no entra ni la llave. Así que saco yo muy dispuesta las llaves de mi bolso y, mientras continúo hablando con mi hermana, intento abrir por el lado del copiloto. Cuál no fue mi sorpresa cuando veo que la llave da vueltas y vueltas dentro de la cerradura, y aquello no hacía ni el más mínimo intento de abrirse. Así que saco la llave para ver qué pasaba y..... MIERDA!! ME HE TRAÍDO LA CERRADURA EN LA MANO!! Y ahora qué hago??
-Diana, tengo que dejarte que me he cargado la cerradura y ahora no sé cómo coño voy a entrar. Luego hablamos, un besito.-
Así que, ni corta ni perezosa, abro el maletero (menos mal que es un tres puertas y no un cuatro, si no, sí que la hubiera cagado), meto una pierna... mmmmm, no, mejor echo el asiento para alante... joder, así es más difícil, voy a volver a echarlo para atrás. Vale, ahora subo la otra pierna por encima del asiento trasero, el cuerpo, la otra pierna... Bien!!! Ya estoy dentro. Cierro el maletero y... Mierda!! Que por dentro esto no se puede abrir!!! En fin, que me vengo para mi casa y cuando llego, llamo a mi compañero de piso y le pido que venga al coche a abrirme el maletero para poder salir y todas las explicaciones de por qué que esto conlleva. Uff, por fin, ya he salido. Ahora ya solo tengo que buscar una cerradura en un desguace y montarla de nuevo, que será otra historia. Ya os contaré. Es que lo que no me pase a mi... En fin, besitos. Ciao!!
P.D: Y por si no os lo creéis, aquí tenéis la prueba:
Hoy, al salir del trabajo, camino del coche me ha llamado mi hermana super indignada porque tenemos una tía que es una zorra. Mientras caminaba, una chica de mi trabajo me ha pedido ayuda porque se le había quedado el coche sin batería, y quería que lo empujáramos, así que, allí estaba yo, empujando el coche con una mano mientras con la otra agarraba el móvil y hablaba con mi hermana:
-Qué fuerte Diana, cuando vaya para allá hablamos las dos con la tita.-
Y de fondo: "Venga!! Suelta el embrague ahora!! Ahora!! a qué esperas??!!"
Y mi hermana: -Patri, qué es eso?? qué pasa ahí?? estás bien??-
-Sí, es que hay una chica a la que [...] y estoy aquí ayudándola, pero tú sigue hablando, sigue, que yo te escucho.-
Total, que cuando veíamos que el coche no arrancaba ni pa'trás, una de las chicas que estaba empujando, salta y dice:
-Oye, si no arranca así, que yo tengo las pinzas en mi coche-
Idiota!! Pues haberlo dicho antes!! que no que estoy yo aquí haciendo el canelo pá ná!! Qué tonta que puede llegar a ser la gente, claro que yo estaba empujando con una sola mano y con el móvil en la otra, no sé qué es peor.
Así que yo ya me fui, las dejé allí solitas y me dirigí hacia mi coche, un renault 5 de hace trece años al que ya solo le quedaba una cerradura, la del copiloto, porque en la del conductor no entra ni la llave. Así que saco yo muy dispuesta las llaves de mi bolso y, mientras continúo hablando con mi hermana, intento abrir por el lado del copiloto. Cuál no fue mi sorpresa cuando veo que la llave da vueltas y vueltas dentro de la cerradura, y aquello no hacía ni el más mínimo intento de abrirse. Así que saco la llave para ver qué pasaba y..... MIERDA!! ME HE TRAÍDO LA CERRADURA EN LA MANO!! Y ahora qué hago??
-Diana, tengo que dejarte que me he cargado la cerradura y ahora no sé cómo coño voy a entrar. Luego hablamos, un besito.-
Así que, ni corta ni perezosa, abro el maletero (menos mal que es un tres puertas y no un cuatro, si no, sí que la hubiera cagado), meto una pierna... mmmmm, no, mejor echo el asiento para alante... joder, así es más difícil, voy a volver a echarlo para atrás. Vale, ahora subo la otra pierna por encima del asiento trasero, el cuerpo, la otra pierna... Bien!!! Ya estoy dentro. Cierro el maletero y... Mierda!! Que por dentro esto no se puede abrir!!! En fin, que me vengo para mi casa y cuando llego, llamo a mi compañero de piso y le pido que venga al coche a abrirme el maletero para poder salir y todas las explicaciones de por qué que esto conlleva. Uff, por fin, ya he salido. Ahora ya solo tengo que buscar una cerradura en un desguace y montarla de nuevo, que será otra historia. Ya os contaré. Es que lo que no me pase a mi... En fin, besitos. Ciao!!
P.D: Y por si no os lo creéis, aquí tenéis la prueba:
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