Blogia
nindee

Manías

Cuando era pequeña solía jugar con mi hermana al “hacer todo con las dos partes del cuerpo”. El juego consiste precisamente en eso, es decir, si te rascas la oreja derecha con la mano derecha, tienes que rascarte también la oreja izquierda, y con la mano izquierda. Si mueves los dedos del pié izquierdo, tienes que mover los del derecho y si guiñas un ojo, tienes que guiñar también el otro; creo que es el juego más absurdo de todos los que inventamos cuando niñas. La primera que no hiciera lo mismo con una parte del cuerpo que había hecho antes con la otra, perdía. Éramos muy buenas las dos, tanto, que la última vez que jugamos el juego se alargó durante meses, porque ninguna de las dos había fallado todavía. Se alargó tanto que cuando por fin se acabó el juego, por costumbre yo seguí haciendo lo mismo con una parte del cuerpo que con la otra. No podía no hacerlo, se convirtió en una manía que todavía tengo, ya cada vez menos, pero sigo necesitando tocarme un ojo cuando antes me he tocado el otro. Y sí, he dicho “necesitando”, LO NECESITOOO!!!!

Ay!! La verdad es que soy muy maniática. Por ejemplo, cuando voy al baño, tengo que doblar el papel higiénico perfectamente. Es decir, tengo que poner todas las esquinitas exactamente una con la otra, doblarlo por la mitad y poner otra vez las esquinas bien, y así hasta que me cabe en la palma de la mano, además, tengo que coger un trozo súper grande (esto es otra manía o sigue siendo la misma de doblar el papel??).

Seguro que esta os ha pasado a más de uno alguna vez: Yo voy andando, no?? y en mi cabecita van sonando los paso que doy al caminar: “1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,.........225,226,227...” Cuando ya voy por el 290 aproximadamente, mi cabecita: “Joder, ya estoy contando otra vez, vaya mierda. Patri, déjalo que me rallo”. Y dejo de contar. Pero, dos segundos más tarde: “310,311,312,313,314,315...” Seguía contando!! y si lo dejé en el 290, ahora llevaba 20 pasos más, así que empezaba a contar por el 310!! Y mi cabeza, otra vez: “Joder!! Tía!! Cállate ya, coño, no ves que esto no es normal?? Un momento, estoy hablando en pensamientos conmigo misma?? Esto ya si que no es normal, voy a callarme”. Pero lo peor es que me callo, sí, pero sigo contando!!! De verdad.., no os ha pasado alguna vez?? A mi todos los días. Esto empieza a ser un problema, Será que estoy loca de verdad como me dice todo el mundo?? Porque esto es de locos!! Jajajajajajajajaja!! Jajajajajajajajajaja!! Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!! Veis?? Besitos, ciao!!

7 comentarios

zizi -

yo tengo la "mania" de que cada vez que subo en un elevador tengo que: 1ro. abrir a puerta y entes de ke esta se cierre tengo ke presionar con los dos pulgares el numero al que voy y entes de ke arranque a subir tengo ke apretar 3 veces con cada pulgar... y tengo tambien la mania de ke cuando bajo por las escaleras en cada piso ke voy bajando apretar la luz con los dos pulgares juntos... "tenia que hacerlo" hace un tiempo ya que de lo contrario senmtia ke las cosas no irian bien ...o kizas decir: -tengo ke hacerlo porke asi lo que espero en ese dia se cumpla! _suena a chiste pero por momentos me moleste mucho en sietuaciones ke el elevador va lleno de gente...

Aradalion -

Una de las mías es rascarme la nariz cuando conduzco. No puedo evitarlo, a veces resulta exasperante.

Pedro -

El de contar los pasos es un clásico, lo reconozco, yo cuento mis pasos, solo de vez en cuando eso sí.

Victor Flyte -

Eres un encanto, Patri. Me acabas de recordar mi manía de dejar el jabón de manos limpio de todo rastro de espuma, después de enjabonarme. ¿Manías o vínculos con la niñez?

Patri -

Mi hermana y yo nos poníamos encima de las baldosas de la sevillana de electricidad (las que ponen una S) y saltábamos con el brazo levantado gritando: SÚPERMAN!! jejeje. Las cosas que se hacen de pequeños. Besitos. Y bienvenido Javi!!

JaviWoll -

Yo saltaba las baldosas de las compañías eléctricas que había en las aceras, todavía lo hago alguna vez

Su -

Espera que seas más mayor... Jejejeje, yo cada vez voy a peor. ¿Será la genética?