Cosas pares
Retomando el tema de las cosas pares, hay un libro infantil que se titula "el niño que tenía dos ojos". Esa historia me encanta, y da una explicación lógica (no real) de para qué nos sirve tener dos ojos. Os la cuento resumidita:
"Había un planeta en el que las personas tenían un solo ojo, pero era un ojo maravilloso. Con él podían ver a grandes distancias, y a través de las paredes. Los habitantes de este planeta estaban muy orgullosos de su ojo. Sólo había un problema: veían en blanco y negro. Un día, una mujer dió a luz a un niño y cuando el médico lo vió, se asustó muchísimo. Tenía dos ojos, y les pareció horrible. Los padres lo llevaron a todos los médicos del mundo para ver si podían hacer algo, pero esta enfermedad no tenía cura. El niño fue creciendo y cuando llegó al colegio, sus notas no eran nada buenas, y no porque no fuera inteligente, sino porque sus dos ojos no le permitían ver a través de las paredes ni muy lejos. Tampoco tenía amigos, porque todos se burlaban de él y a todos les asustaba tan tremenda aberración. Pero un día, este niño descubrió algo. Era cierto que no veía tan bien como sus padres o sus compañeros del colegio, pero veía algo extraordinario, que nadie más en ese planeta conocía. Podía ver los colores. Así que fue a contárselo a sus padres. Les describió como lo veía todo, la luz que emitía el color. Era todo muchísimo más bonito de lo que veían los demás. Así que poco a poco, la gente empezó a hablar con él, querían que les contara cómo era el mundo a color. Todos los niños se hicieron sus amigos porque querían saber qué eran los colores. Así que el niño, convertido ya en un hombre, se dedicó a ir por todo el planeta contando a todas las personas cómo veía él el mundo. Un día conoció a una mujer con un solo ojo de la que se enamoró. Poco tiempo después tuvieron un niño precioso, con un solo ojo, que podía ver a grandes distancias y a través de las paredes."
Os ha gustado?? A mi me encanta. Besos. Ciao!!
"Había un planeta en el que las personas tenían un solo ojo, pero era un ojo maravilloso. Con él podían ver a grandes distancias, y a través de las paredes. Los habitantes de este planeta estaban muy orgullosos de su ojo. Sólo había un problema: veían en blanco y negro. Un día, una mujer dió a luz a un niño y cuando el médico lo vió, se asustó muchísimo. Tenía dos ojos, y les pareció horrible. Los padres lo llevaron a todos los médicos del mundo para ver si podían hacer algo, pero esta enfermedad no tenía cura. El niño fue creciendo y cuando llegó al colegio, sus notas no eran nada buenas, y no porque no fuera inteligente, sino porque sus dos ojos no le permitían ver a través de las paredes ni muy lejos. Tampoco tenía amigos, porque todos se burlaban de él y a todos les asustaba tan tremenda aberración. Pero un día, este niño descubrió algo. Era cierto que no veía tan bien como sus padres o sus compañeros del colegio, pero veía algo extraordinario, que nadie más en ese planeta conocía. Podía ver los colores. Así que fue a contárselo a sus padres. Les describió como lo veía todo, la luz que emitía el color. Era todo muchísimo más bonito de lo que veían los demás. Así que poco a poco, la gente empezó a hablar con él, querían que les contara cómo era el mundo a color. Todos los niños se hicieron sus amigos porque querían saber qué eran los colores. Así que el niño, convertido ya en un hombre, se dedicó a ir por todo el planeta contando a todas las personas cómo veía él el mundo. Un día conoció a una mujer con un solo ojo de la que se enamoró. Poco tiempo después tuvieron un niño precioso, con un solo ojo, que podía ver a grandes distancias y a través de las paredes."
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Victor Flyte -